LEELO TODO
Y habrá pestes o epidemias y todo esto será principio de dolores, es cuestión de tiempo para que el cuarto jinete de la Apocalipsis entre al escenario profético con una pandemia; La iglesia santa, pura, sin arruga y mancha en cualquier momento saldremos disparados en el aire para encontrarnos con nuestro amado señor JESÚS. Iglesia, ¡Despierta tú que duermes! Nuestra redención se cerca, es tiempo de prepararnos en SANTIDAD...Efesios 5:27, Lucas 21:28, Mateo 24:7-8 y Apocalipsis 6:7-8
por Dr. Leonard G. Horowitz
Si la gripe aviar se convierte en más de una pandemia amenazante, habrá sido por diseño político y económico. Esta tesis esta apoyada en:actuales tergiversaciones de los medios masivos de comunicación, que sacan provecho de vacunas arriesgadas e inservibles un gran “abandono de información” que evidenciaba plagas anteriores similares fabricadas por el hombre, incluyendo el SARS, el Virus del Nilo Oeste, el SIDA y otras la continuación de estudios genéticos que procrean más virus de gripe mutantes con probabilidad de brotarescándalos internos de comercio que implican a la astucia pandémica de la Casa Blanca y a altos ejecutivos de la industria farmacéuticala interesante inmunidad de estas entidades en el último siglo, a la ejecución de la ley y al escudriñamiento de los medios de comunicaciónobjetivos oficiales publicados de reducción de la poblaciónCon las revelaciones y afirmaciones aquí expuestas se le avisa al público de este asesinato masivo que surgió con el apoyo de los médicos y que es mejor denominado como “iatrogenocidio” (el término “iatrogenocidio” se deriva de la combinación de laspalabras “iatrogénesis”, que significa enfermedad inducida por médicos y “genocidio”, definido como la matanza masiva y/o esclavitud de personas por motivos económicos, políticos y/o ideológicos). Se espera que esta imposición genocida sirva principalmente a objetivos económicos y políticos de reducción de la población.
En abril de 2003, un experimento social llamado SARS, que se dijo había llegado de Asia, golpeó a Toronto fuertemente. Yo estuve allí durante la mayor parte de esta gripe asiática que presagiaba pánico. A esta nueva y rara enfermedad similar a la neumonía se le denominó Síndrome Agudo Respiratorio Severo. Se dijo que era la más reciente amenaza de una serie progresiva de ataques a la humanidad de unos misteriosos “super-gérmenes” mutantes. Un minucioso estudio sobre los conceptos correlativos y los antecedentes científicos y médico-sociológicos de este “brote” revelaron algo inoportuno mucho más insidioso que el SARS. Yo llevé a cabo un análisis crítico de la reacción de los medios de comunicación de Toronto como lo hubiera hecho cualquier persona experta en la ciencia del comportamiento de persuasión de los medios de comunicación instruida en salud pública en Harvard. El flagelo tenía todas las características de un nuevo experimento social conducido por bioterroristas en puestos ejecutivos de las empresas privadas. Me pareció claro que esta manipulación de la población sin precedentes adoctrinaba efectivamente a la mente de las masas en defensa de la respuesta excesivamente inefectiva, aunque legislada, de salud pública antes de la llegada de “La Gran Plaga” (The Big One). A través del “Fraude del SARS - SARS Scam” (1) se hicieron repetidas alusiones a agentes biológicos que pudieran facilitar la ejecución de aproximadamente un tercio a la mitad de la población mundial. Al haber revisado extensamente la literatura política del control de la población y los objetivos contemporáneos de los principales industrialistas mundiales, me di cuenta que estas predicciones estaban en estrecha armonía con los objetivos actuales de reducción de población. (2)
La respuesta de Canadá con respecto al SARS en 2003 fue, por primera vez en la historia, dirigida por las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Una vez revisados los vínculos financieros y administrativos íntimos entre estos organismos, la familia Rockefeller, la Fundación Carnegie y los principales fabricantes mundiales de medicamentos, “la zorra”, en esencia, reinó sobre los “polluelos” de Canadá. La verdad acerca de las plagas incluye el hecho de que “ninguna endemia de tal magnitud alguna vez evolucionó separada de un mayor cataclismo sociopolítico”. El SARS aceleró una agenda política más que una urgencia de salud pública. Si los funcionarios de salud pública pretendían seriamente prevenir estas nuevas enfermedades emergentes o tratarlas exitosamente desde sus raíces, repetí, estudiarían sus orígenes obvios en la arena fusionada de la biotecnología médico militar. Un curso básico en sociología médica simplemente justifica este consejo utilitario. “Los expertos” han estado prediciendo por décadas la llegada de una superplaga. Sin embargo, lo que resultó ALTAMENTE SOSPECHOSO de la misteriosa y terrorífica llegada del SARS fue su momento. Llegó sincrónicamente con la guerra global del terrorismo y la guerra angloamericana con Irak. Parecía una distracción conveniente dado el hecho de que la anterior administración de Bush le había embarcado a Saddam Hussein la mayor parte de su arsenal de armas biológicas mortales, incluyendo el ántrax y el virus del Nilo Oeste (West Nile Virus).
El SARS fue patognomónico (sintomático y característico) de lo que ya había predicho y explicado en el libro Muerte en el Aire: Globalización, Terrorismo y Guerra Tóxica (Death in the Air: Globalism, Terrorism and Toxic Warfare), un texto titulado proféticamente, fechado varios meses anteriores a los ataques a los Estados Unidos del 11/9 y que proporcionaba un análisis contextual de ciertos vínculos entre globalizadores y “brotes” recientes. En esencia, proporcionaba revelaciones en la amplia aplicación del “bioterrorismo” institucionalizado compatible con la guerra biológica costeada por el Estado. Se dijo que Saddam Hussein había expuesto a poblaciones a armas de destrucción masiva en sus tierras adyacentes. Industrialistas petroquímico-farmacéutico-médico-militares avalaban el pánico por el SARS y por la actual gripe aviar, además de operar por encima de la ley en muchas ocasiones documentadas. Al haber atestiguado frente al Congreso de los Estados Unidos, experimenté personalmente como principales industrialistas farmacéuticos dirigen a nuestros representantes político económicos en el gobierno. Las enfermedades emergentes complementan la “Guerra contra el Terrorismo - War on Terrorism” y nuestra cultura de bioterror inducida. Esta agenda sirve a dos objetivos principales: rentabilidad y reducción de población.
Realidad Política Versus Mitos Mediados por las Masas La creciente locura a nuestro alrededor es pavorosamente compatible con las recomendaciones de los expertos mundialistas en los actuales “conflictos que no llevan a la guerra” (conflicts short of war: el uso de fuerza militar aplicada selectivamente y con refrenamiento para reforzar el acatamiento de las políticas u objetivos del cuerpo político controlando a la fuerza militar). Desde finales de los años 60, los principales industrialistas mundiales buscaron y encontraron “sustitutos económicos para la militarización estándar”. Nuevas amenazas biológicas, la “guerra contra el terrorismo” y el creciente número de “desastres naturales”, incluyendo amenazas provenientes del espacio y grandes tormentas, se consideraron económica y políticamente convenientes comparadas con la primera y segunda guerras mundiales. Indiscutiblemente, estos “conflictos que no llevan a la guerra” eran más manejables y económicamente viables. Por este motivo, especialmente su rentabilidad, eran las principales alternativas para los que creaban las políticas angloamericanas. Por ejemplo, Henry Kissinger, el protegido de Nelson Rockefeller, siendo Consejero de la Seguridad Nacional bajo Richard Nixon dirigía las políticas exteriores mientras consideraba la reducción de la población del Tercer Mundo “necesidades” para los Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania y otros aliados. Según los registros del Congreso de los Estados Unidos de 1975, esta persona nominada por Bush para dirigir la investigación de la conspiración del 11/9, un criminal de guerra reputado, prosiguió con la alternativa de que la Agencia Central de Inteligencia (CIA por sus siglas en inglés) desarrollara armas biológicas. Entre estas nuevas armas biológicas fabricadas por el hombre se encontraban gérmenes mucho más mortíferos que la gripe aviar. Por ejemplo, para 1968 cuando Kissinger pidió y recibió información secreta sobre “agentes biológicos sintéticos” útiles para la guerra bacteriológica y el control de la población, los investigadores del Programa Especial del Virus del Cáncer O'Conner, Stewart, Kinard, Rauscher y otros, acababan de fabricar unos virus mutantes recombinantes de gripe. (3) Durante este programa, los virus de la influenza y la parainfluenza se habían recombinado con virus de leucemia de efecto rápido (leucemia linfocítica aguda) para crear armas que esparcieran el cáncer potencialmente como la gripe, al estornudar. Estos investigadores también juntaron los virus del cáncer aviar (sarcoma) y los inocularon en humanos y monos para determinar su carcinogeneidad.
En esfuerzos afines, Rauscher et al. utilizaron radiación para intensificar el potencial del virus de aviar causante de cáncer. Estas increíbles realidades científicas se han censurado oficialmente y generalmente la corriente principal de los medios las ha negado. Asimismo, el Instituto de la Ciencia en la Sociedad (ISIS por sus siglas en inglés) en Londres hizo la pregunta de la manipulación genética del origen del SARS:"¿Puede la manipulación genética haber contribuido accidentalmente con la creación del virus del SARS?”, preguntaron. “Este punto ni siquiera lo consideraron los expertos coronavirólogos que se llamaron para ayudar a manejar la crisis y que ahora las compañías farmacéuticas ansiosas por desarrollar vacunas festejan y lamentan”. Los que viven en casas de vidrio no deberían lanzar piedras. Se añade el énfasis mencionado previamente para probarle al ISIS que no habían “ni siquiera considerado” la dispersión intencional del SARS en su campo de visión científico supuestamente imparcial. (4) Los “conflictos que no llevan a la guerra” como la “Guerra contra el SIDA”, la “Guerra contra las Drogas”, la “Guerra contra el Terrorismo”, la “Guerra contra el Cáncer” y ahora la “Guerra contra la Gripe Aviar” requieren programas de propaganda sofisticados empleando campañas de temor para la aceptación social y el apoyo popular de políticas legisladas. Estas operaciones psicológicas (oficialmente denominadas PSYOPS en inglés) que llevan a la lucha por “el mando y el control” (llamada técnicamente C2W en inglés), aconsejan los expertos, apoyan de una mejor manera a la nueva “Revolución en los Asuntos Militares” (RMA por sus siglas en inglés. Revolution in Military Affairs). Entre las aptitudes de la RMA se incluye “una forma de esclavitud humana” en la que las poblaciones cautivas del mundo no se den cuenta de que están esclavizadas. (2) Incuestionablemente el RMA incorpora el uso de bacterias debilitantes y agentes químicos para el gran beneficio de los fabricantes de medicamentos y vacunas. Un ejemplo clásico son los tóxicos y carcinógenos pesticidas organofosfatos sparcidos contra las poblaciones humanas, que se dijo que tenían como objeto los “mosquitos” en la “Guerra contra el Virus del Nilo Oeste”. Estos medios “de guerra no letales”, como se nombran militarmente, son de hecho mortales, pero la muerte se da lentamente debido a las exposiciones tóxicas permitiendo que los aliados farmacéuticos y los industrialistas médicos hagan mayores ganancias. Las víctimas de las exposiciones “no letales” mueren lentamente por enfermedades crónicas debilitantes. Los hospitales caros y las instalaciones de cuidados prolongados son verdaderamente campos de concentración. Los malestares generados para el “iatrogenocidio” incluyen la plétora de enfermedades auto-inmunes y nuevos cánceres virtualmente inexistentes hace cincuenta años. Sólo este hecho sugiere fuertemente una agenda genocida socioeconómica y política.
La Gripe Aviar para obtener Ganancias
¿Letal? En este escrito se ha dicho que la gripe aviar ha matado ¡“alrededor de 65 personas” en el sureste de Asia durante los dos últimos años! La información disponible sobre estas personas, que generalmente sufrían de condiciones médicas inmunológicas comprometedoras, es poca o nula. Además, todas las muertes se dieron en países de Asia con servicios de salud cuestionables. Inversamente, otros tipos de gripe matan a más de 40,000 norteamericanos anualmente, generalmente a ancianos con problemas inmunológicos. ¿Transmisible? Según los Estados Unidos hoy (9/Octubre/2005), “funcionarios europeos de salud están trabajando para contener el virus (de la gripe aviar), que hasta ahora no ha matado a nadie en la región”. Sin embargo, supuestamente, “más de 140 millones de aves han muerto o han sido destruidas,… y las pérdidas financieras para el sector avícola han superado los 10 billones de dólares”. Esta propaganda admite de hecho que,“el virus actual, conocido como H5N1, todavía no ha mutado hasta el punto en el que se pueda esparcir fácilmente de persona a persona.” ¡De hecho, es probable que nunca se haya esparcido de persona a persona fuera del manejo en el laboratorio! (5) ¿Tratable? “De acuerdo con un reporte actual del Business Week, el Senado de los Estados Unidos ya ha aprobado un paquete de 3.9 billones de dólares para comprar vacunas y medicamentos antivirales y la Administración también está preparando una solicitud de otros 6 a 10 billones de dólares”. (6) “No me hagas reir Scottie, no hay vida inteligente en este planeta”. Esto explica ampliamente por qué el público aguanta este engaño mortal. Inclusive el USA Today se lamenta: “todavía no existe una vacuna humana”. Entonces ¿cómo es que el Senado de los Estados Unidos tiene tanta prisa por gastar todos estos billones de dólares para una vacuna contra la gripe aviar? Supongo que deberíamos examinar el hecho de que la actual cepa atemorizante del virus de la gripe aviar H5N1 nunca ha saltado de humano en humano ni comúnmente de aves a humanos. De este modo, solamente se puede preparar una vacuna efectiva al mutar este virus, creando de esta manera a lo que el mundo más teme. Déjenme explicar…Para crear una vacuna humana específica para el virus mutante del H5N1 debes comenzar con el virus humano, el cual todavía no existe, excepto tal vez en laboratorios farmacéutico-biomédico-militares. De hecho, de acuerdo con informes de noticias, esto es precisamente lo que se está preparando. Para producir el agente patógeno humano, el virus de la gripe aviar se debe cultivar por prolongados periodos de tiempo en cultivos de células humanas, después se inyectan en simios y finalmente en humanos para ver si estos sujetos experimentales obtienen la misma gripe temida. Así que, el virus de gripe que el mundo más teme en la actualidad: se está preparando en laboratorios pagados por industrialistas con incentivos de crear riquezas masivas para soltarlo “accidentalmente”ya se preparó en estos laboratorios para aprovechar el pánico actual y las ventas futuras que vengan después de soltar al virus. Recuerda, se dice que para que una vacuna se efectiva contra un virus necesita especificidad. Si las autoridades quisieran tener la cepa principal de la gripe aviar H5N1, que se teme que se esparza en alguna fecha futura, de todas maneras no hay garantía de que para cuando se desarrolle la vacuna la cepa se mantenga lo suficientemente igual para que esta sea efectiva dadas las mutaciones virales que se espera que sucedan. Las mutaciones virales que se dan con el tiempo son una función de la novedad del agente. Los nuevos virus fabricados por el hombre, creaciones de laboratorio, como las que se están preparando actualmente para los experimentos de vacunas, son menos estables al no haber evolucionado con el milenio. Así, todo el esfuerzo de la vacuna es ampliamente, si no es que completamente, una farsa con motivos ulteriores. También recuerda que la fiabilidad de una vacuna requiere años, o por lo menos meses, de haber sido probado en la población meta. La información sobre daños causados por la vacuna se debe, o al menos se debería, reunir meticulosamente durante este periodo para asegurarse de que la vacuna no esté matando y causando daños físicos a más personas de las que esté ayudando o salvando.
¿Realmente puedes creer que los funcionarios gubernamentales o los ejecutivos de la industria farmacéutica puedan garantizar esto en la secuela de esta pandemia?
La respuesta fallida de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA por sus siglas en inglés. Federal Emergency Management Agency) en el caso del huracán Katrina palidece en comparación con esta responsabilidad de salud pública y la certidumbre sobre los daños que causará la vacuna. Digo “certidumbre sobre los daños que causaran las vacunas” por la extensa lista de vacunas desarrolladas recientemente, altamente solicitadas al salir al mercado, que causaron terribles resultados. Esta lista incluye las primeras vacunas contra la gripe porcina, polio, viruela, ántrax, hepatitis B y más recientemente la vacuna contra la enfermedad de Lyme que lisió a aproximadamente 750, 000 personas en unos cuantos meses de haber salido a la venta y antes de que la FDA (por sus siglas en inglés Food and Drug Administration) la sacara del mercado. La mayoría de las personas no se da cuenta de que las vacunas llevan una lista de ingredientes que generalmente incrementan enfermedades y la muerte de los seres humanos (morbosidad y mortalidad). Estos incluyen elementos tóxicos y químicos como el mercurio, aluminio, formaldehído, y formalina (utilizada para conservar los cadáveres), GMS (glutamato monosódico), material genético externo y proteínas arriesgadas de varias especies de bacterias, virus y animales que se han asociado científicamente con desencadenar desórdenes autoinmunes y ciertos cánceres. Un creciente cuerpo de evidencia científica sugiere fuertemente que las vacunas son ampliamente responsables del aumento de casos de autismo y otras incapacidades de aprendizaje, fatiga crónica, fibromialgia, lupus, enfermedad motriz (MS por sus siglas en inglés Motion Sickness), esclerosis lateral amiotrófica (ALS por sus siglas en inglés Amyotrophic lateral sclerosis), artritis reumatoide, asma, fiebre del heno, alergias, infecciones crónicas del oído que ocasionan dreajes, diabetes autoinmune tipo 1 y muchas muchas más pandemias. Se dice que estos padecimientos crónicos requieren cuidados médicos prolongados para el manejo del paciente causando efectos colaterales tóxicos que dan como resultado la principal enfermedad iatrogénica mortal en las Estados Unidos. Esto quiere decir que las vacunas y otras invenciones de la industria farmacéutica están literalmente matando o incapacitando a millones con un pequeño esfuerzo para detener este flagelo de parte de los funcionarios gubernamentales y sus secuaces de la industria farmacéutica. Hasta donde sabemos, los gobiernos están ordenando una vacuna contra la gripe aviar que precisamente va a arrojar esta pandemia al mundo para modificar el control de la población. ¿Es una tesis absurda? Sigue leyendo.El Business Week espera que el almacenamiento de los funcionarios del gobierno de la vacuna contra la gripe aviar ayude a la compañía Sanofi-Pasteur a favor de Sanofi-Aventis y Chiron. Se reportó que el “tamiflu” es un antiviral manufacturado por Roche,… considerado efectivo contra la gripe aviar… Los Estados Unidos tienen suficiente como para 4.3 millones de personas y más en proceso de ser elaborados.
“La Gran Plaga (The Big One)”
Como mencionamos anteriormente, durante los años de 1960 y principios de los 70, los contratistas de armas biológico-militares vinculados íntimamente con los principales industrialistas farmacéuticos preparaban mutantes de virus de influenza y parainfluenza recombinados con virus de leucemia linfocítica aguda. En otras palabras, acumularon un virus de cáncer que se esparciera rápidamente que también se pudiera esparcir. (3) Alternativamente, muchos expertos de enfermedades infecciosas y funcionarios sanitarios del gobierno, sin pensar en esta realidad científica, dicen que este pánico de la gripe aviar tal vez sea “La Gran Plaga”. Hace varios días, las Naciones Unidas sacaron un informe que declaraba que hasta 150 millones de personas en el mundo podrían morir de esta gripe aviar. Emma Ross de The Associated Press informaba sobre el SARS mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzaba su “plan de crisis para atacar” al síndrome agudo respiratorio severo. La OMS, como tal vez recuerdes, es un organismo patrocinado por las Naciones Unidas que se rumora que ayudó a esparcir el SIDA en África por medio de las vacunas de la hepatitis B o de la polio. Existe una razonable cantidad de evidencia que apoya este argumento. (1) Más desconcertante es que se sabe que las Naciones Unidas están fuertemente influenciadas por miembros de la familia Rockefeller así como por sus intereses petroquímico-farmacéuticos. La historia muestra que las fortunas de los Rockefeller construyeron el edificio de las Naciones Unidas en la ciudad de Nueva York. Anteriormente en ese mismo siglo, John D. Rockefeller se unió a Prescott Bush y a la familia real de Gran Bretaña para patrocinar las iniciativas eugenésicas que dieron inicio a los programas raciales de higiene de Hitler. Durante este mismo periodo, la familia Rockefeller virtualmente monopolizó la medicina y las farmacias de los Estados Unidos así como las industrias del cáncer y la genética. (2, 3)
En la actualidad, la familia Rockefeller, su fundación, las Naciones Unidas y la OMS continúan al frente de la administración de los “programas de población” diseñados para reducir la población a niveles más manejables. Según un anuncio de relaciones exteriores, una publicación periódica política prestigiosa publicada por el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR) dirigido por David Rockefeller, los Estados Unidos son el blanco de una reducción de población del 50%. (2) “Nunca hemos enfrentado algo a esta escala con tal alcance mundial”, dijo el Dr. David Heymann de la OMS, no en cuanto a la gripe aviar sino al SARS. “Esta es la primera vez que una red mundial de (frentes de ‘vigilancia' de enfermedades infecciosas dirigidos por Rockefeller y) laboratorios están compartiendo información, muestras, sangre, fotografías”, añadió el Dr. Klaus Stohr, un virólogo de la OMS que coordina los laboratorios internacionalmente. “Básicamente de la noche a la mañana, ya no hay secretos, no hay celos, no hay competencia al enfrentar una urgencia global de salud. Esta es una red maravillosa”. (1)
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